En la página web empezamos con la iniciativa de una sección nueva destinada a todos los integrantes del club, tanto deportistas como padres y entrenadores.
En esta ocasión empieza y estrena la sección Javi Hernández, nuestro entrenador de la sección de fútbol sala que nos habla de la importancia del entorno y la comunicación con los deportistas pequeños que empiezan a iniciarse en el mundo del deporte.
Esperemos que os guste y os animamos a dejar comentarios en nuestra página web al final del artículo en el espacio destinado a escribir comentarios sobre lo que os parece.
Desde el club agradecemos la aportación y dedicación que Javi está mostrando para el Club Deportivo.
INICIACIÓN AL DEPORTE EN EDADES TEMPRANAS.
Cuando hablamos de iniciación al deporte en edades tempranas es importante pensar que las personas con las que trabajamos son niños muy pequeños y muy diferentes entre ellos, en cuanto a coordinación, sociabilidad, nivel de actividad, etc. Cuando trabajamos con niños pequeños el último de los objetivos que buscamos es el de la competición por encima de todo. Lo más importante a estas edades es centrarse en la adquisición de unos valores fundamentales como el respeto, la solidaridad, el compañerismo y algo que a mí me parece esencial, el “sentimiento de pertenencia a un equipo”, esto es algo básico para que un niño se desarrolle a gusto en un deporte, si un niño se siente desplazado o poco integrado en un equipo será perjudicial tanto para el desarrollo del propio niño como para el equipo en su conjunto.
Por otro lado, otro de los pilares esenciales cuando hablamos de iniciación al deporte es el hecho de que el niño disfrute mientras aprende, es importantísimo que en edades de base los niños aprendan divirtiéndose, mediante juegos en los que trabajemos los objetivos propuestos para cada sesión. De esta manera aprenden el doble y de una manera más efectiva. En edades tempranas es muy importante que los entrenadores-formadores asentemos las bases necesarias de cada categoría en nuestros equipos de una manera muy cuidada, para que los niños en el futuro vayan avanzando acorde a los objetivos mínimos necesarios para cada categoría.
La figura del entrenador es importantísima para un niño, tenemos la responsabilidad de estar formando a personas que además te miran de una manera especial y que examinan cada uno de sus movimientos, puesto que eres su referente en ese deporte. Como los niños se empapan de todo lo que ven en estas edades, es esencial que el método de enseñanza que utilicemos sea el basado en la Explicación-Demostración-Ejecución, de esta manera el niño escucha el ejercicio, lo ve realizado por su entrenador, y lo ejecuta él.
A estas edades los niños realizan deporte para divertirse y estar con sus amigos, por ello es esencial que aprovechemos el máximo tiempo de cada entrenamiento y si es posible que el niño utilice el material de cada deporte el mayor tiempo posible. De esta manera, si un niño juega a fútbol será importante que esté la mayor parte del tiempo con el balón en los pies, con esto evitaremos el aburrimiento del niño y con ello la falta de atención, y mejoraremos aspectos esenciales como la técnica individual de ese jugador. Así el niño se familiariza con el balón y a la vez va aprendiendo poco a poco a utilizarlo. En mis entrenamientos, por ejemplo, la mayor parte del tiempo trabajo con parejas o tríos para fomentar que jueguen con todos los compañeros del equipo (puesto que todos los días cambio los grupos) y además pasen el 90% del tiempo con el balón en los pies.
Es importante dirigir los entrenamientos hacia un objetivo en concreto, ya sea técnico o táctico (aunque si a través de una de las dos cosas podemos trabajar la otra, mejor que mejor), de esta manera podemos ir sacando el máximo rendimiento a ese objetivo, siempre mediante el juego y ejercicios divertidos en estas edades.
Por último, me gustaría comentar un aspecto que se encuentra siempre en la “sombra”, me refiero al entorno del jugador. Un niño de edades tan tempranas es una persona que necesita en todo momento confianza, tranquilidad y apoyo, por ello el entorno del jugador es importantísimo para su desarrollo como deportista y algo más importante aún, como persona. Si pensamos en un niño que no disfruta entrenando con sus compañeros, que es discriminado por los mismos, que es castigado en público por su entrenador, que antes de un partido aguanta comentarios que le añaden presión, o otros ejemplos, nos debemos dar cuenta de que este niño no va a gozar de un desarrollo óptimo para la práctica deportiva ni probablemente para su vida. Por ello, debemos ser conscientes de la importancia que tiene cuidar y animar a nuestros deportistas y sobretodo generar un clima de trabajo apto para su aprendizaje y desarrollo, de esta forma conseguiremos que disfruten y poco a poco mejoraremos su rendimiento.
Javi Hernández Diez.
Entrenador del Prebenjamín “B” y del Infantil.