CADETE FEMENINO
SAGRADO CORAZON vs VILAMARXANT (29.01.2016)
Feo espectáculo el vivido en el último partido que disputó el equipo alevín del Sagrado Corazón y que convirtió lo que pudo ser una fiesta del baloncesto en un ejemplo poco edificante lo que tiene que significar el deporte de formación en chicos y chicas de 10 y 11 años.
Polémicas al margen la visita del sorprendente líder de la competición sirvió de acicate para el equipo local que quiso demostrar y lo hizo, que actualmente es el conjunto más en forma de la competición, un equipo donde los automatismos funcionan a la perfección y cada jugador sabe perfectamente su labor dentro del grupo.
La peligrosidad del rival, con los gemelos Weigtner a la cabeza obligó a poner toda la carne en el asador desde el salto inicial. Con David García y Roberto Pérez como perros de presa y los Álvaros y Ángel Ibarra en labores de ayuda y contención arrancó un partido donde quedaban cuentas pendientes que saldar. El pequeño de los Álvaros empezó en modo hiperactivo y pronto otorgó las primeras ventajas en el marcador, ayudado por Ángel Ibarra que puso de manifiesto su facilidad para ver aro. La labor de desgaste de David y Roberto se cobraron pronto sus primeras faltas personales, y es que la velocidad de los gemelos precisaba de pagar un peaje. Acaparando todo el protagonismo ofensivo de su equipo lograron que el primer periodo terminara con un 8 a 5 para los locales.
El segundo cuarto comenzó con un diabólico Álvaro Saura haciendo estragos en la defensa rival, sus penetraciones y aros pasados eran una pesadilla que se veían impotentes de detener. Se sumó al envite Dani Casas dominando el juego aéreo y en una labor de 2 contra 1 que hacían saltar las alarmas en el conjunto visitante. Asier Úbeda, Juanse Sánchez y Jesús López estaban prestos a recuperar los pases sin destino que provocaba la férrea defensa local y pronto la entrenadora visitante pidió tiempo muerto para detener la hemorragia baloncestística que estaban sufriendo. La tela de araña que habían tejido se había convertido en una trampa mortal para los intereses visitantes. El parcial fue de 10 a 6 y el marcador señalaba un 18 a 11 tras 2 cuartos jugados.
El tercer periodo fue el que provocó una ruptura total en el partido. Como un juguete frágil en manos de un niño travieso el Sagrado deshizo a su antojo la inestable moral visitante que no sabía cómo parar el aluvión al que estaban siendo sometidos. Con un dominio aplastante en el rebote por parte de Dani y de Álvaro Cintas se lanzaron rápidos contraataques bajo la batuta de Roberto y David que casi siempre finalizaba Ángel. 14 a 3 el parcial de este cuarto y el equipo de Vilamarxant desconcertado y sin rumbo fijo.
A los pocos minutos de la reanudación el equipo visitante decidió no continuar jugando cuando el marcador señalaba 36 a 16. Lo que habría deparado la segunda mitad no lo sabremos pero lo que se vio en treinta y pocos minutos de partido es a un Sagrado que juega con una marcha más que sus rivales.